martes, 12 de octubre de 2010
Otra magna concentración tuvo lugar en el primer cuadro de la ciudad capital conformada por diversas organizaciones de trabajadores y otras tantas campesinas y de la sociedad civil, encabezadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). El ambiente social empieza ya a radicalizarse y las acciones de Felipe Calderón y su gabinete no parecen querer dar marcha atrás lo cual está provocando que se acelere la desestabilización que ya se ha previsto.Ahora es el turno a la puesta en marcha del proyecto que fue denunciado como nefasto e incluso anticonstitucional de cobrar por adelantado, con tarjetas de prepago, el consumo de energía eléctrica. Como la medida ha sido impuesta por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) afecta a todo el país por lo que habrá un congreso nacional de usuarios consumidores que habrá de escucharse a todo lo largo y ancho de la geografía nacional a no ser que… corten la luz.
La avenida 20 de noviembre que conduce al Zócalo capitalino fue el lugar en donde se reunieron miles de mexicanos, los oradores fueron, entre otros, Benito Bahena, secretario general de la Alianza de Tranviarios de México, Agustín Rodríguez Fuentes, dirigente del STUNAM, América del Valle, hija del líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, y el diputado federal petista, Gerardo Fernández Noroña, y se pudo observar la presencia de telefonistas, mineros, tranviarios, ferrocarrileros, organizaciones campesinas y un amplio contingente de la CNTE, así como trabajadores y alumnos universitarios, sin faltar los de Mexicana de Aviación, en total más de 25 mil manifestantes. Ahí se tomó la medida para que no se paguen los recibos de luz y se impida de ésta y otras formas que serán implementadas en breve el cambio y la colocación de medidores de prepago.
Van a rechazarle a la CFE la activación de los llamados “monederos electrónicos”. No puede cobrarse el servicio de energía eléctrica sin conocer cuál es el consumo y por lo tanto es totalmente ilegal la liquidación por adelantado. Habrá que tomar en consideración que son millones de trabajadores los que esperan el día de la quincena para hacer los pagos de luz, de renta, de teléfono y, por lo tanto, en los otros días carecen de dinero para estar prepagando la luz.
Como se formalizó el acuerdo para el pago del servicio, éste se cobra bimestralmente y en algunos lugares mensualmente. Ahora con el prepago pueden depositar una noche y amanecer ya sin un céntimo y ni como reclamar. A lo anterior que es totalmente un negocio de una empresa extrajera que también ya había sido denunciada al resultar favorecida con semejante operación que les garantiza casi 200 millones de usuarios, la contratación del medidor de prepago tiene otro gran negociote que seguramente forma parte del “cochinito” de la familia presidencial.
Se trata de un seguro de vida que se incluye con la contratación para la colocación del mentado medidor. Dice, con las clásicas, engañosas y fraudulentas “letras chiquitas”, que si no se quiere contar con ese seguro hay que marcar un par de números telefónicos –los mencionan- y cancelar este servicio anexo. De no hacer esta operación, el seguro seguirá cobrándose. Como es lógico suponer a los teléfonos que se mencionan es prácticamente imposible tener acceso por lo que el pago sigue corriendo pero, si por una mera coincidencia llegar a tener éxito el empleado que toma la llamada le advierte que, sin la contratación del seguro, se invalida su servicio eléctrico. O sea que es opcional pero a la de a fuerzas.
Todo apunta a que los calderonistas se niegan a aceptar que están llevando al país a la descomposición social, al caos, al accionar del México bronco en pleno Siglo XXI. Ahí están ya las concentraciones de los trabajadores, los de tierra, los de aire, los maestros, los de las empresas importantes, las de los grandes capitales y los estudiantes. Pensionados y jubilados también hicieron su aparición y es que tal y como se lo informamos en estas mismas líneas ya “desaparecieron” las pensiones y las jubilaciones de más de 50 mil ferrocarrileros y el manto de impunidad y de complicidades extendido por Felipe Calderón parece no conocer fin. Incluso ya el Senado de la República aprobó un acuerdo para crear una comisión que investigue y revise las condiciones del proceso de liquidación de la Empresa Ferrocarriles Nacionales de México y, de manera particular, las jubilaciones de sus trabajadores.
Ahora que, para desviar la atención resulta que una de las Secretarías más inútiles, la de la Función Pública, “descubrió” que la empresa ABB operó una compleja operación de transferencia de recursos en el presunto caso de sobornos a directivos de la CFE, por lo que se revisarán todos los contratos de la paraestatal. Además dicen que también van a poner orden en los documentos que esta misma compañía firmó con PEMEX y con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Con esta denuncia se prepara otra cortina de humo, otra farsa más de distracción en la que se expondrán ante la opinión pública movimientos de menor envergadura, contratillos que llevarán al banquillo de los acusados a funcionarios de tercera, nada que tenga que ver con la realidad ya que Elías Ayub está más que protegido, es de los que idearon el semejante negocio que le permitirá a los cercanos a Calderón y tal vez hasta a prestanombres y consanguíneos a enriquecerse brutalmente al término del sexenio.
Mientras todo esto se ve muy claro, los reportes oficiales niegan que la falta de generación de energía a través de las grandes presas que existen en Veracruz y en Tabasco así como en Chiapas tengan que ver con las inundaciones que se viven en esos territorios. Los que de esto saben y no están dispuestos a solapar las mentiras del gabinete y del propio Ejecutivo, señalan que las desgracias de los últimos tiempos se debe precisamente a que no se generó electricidad –recordemos que hay contratos con extranjeros para la eólica que venden a precio de oro y que marcan un mínimo de pago se produzca o no por la escasez de viento-. Así las cosas ésta es otra de las formas de genocidio con las que nos ha azotado la actual administración.
Martín Esparza, líder de los trabajadores electricistas, se unió a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para que sea el Poder Legislativo el que frene toda esta serie de abusos y negocios que siguen emprendiendo los calderonistas a costa de los mexicanos y se formalice la creación de una nueva empresa que preste los mismos servicios de la de Luz y Fuerza del Centro y se cumpla de esa forma con lo que la Carta Magna establece en relación con la generación, distribución y servicios del fluido y que ésta abarque todo el territorio nacional. De nuevo la pelota y la oportunidad aparece en la cancha de los diputados, de esos que, hasta ahora, en su gran mayoría de poco o nada nos han servido que no sea para seguir saqueando las arcas públicas.
El dirigente del SME denunció también que el secretario del Trabajo, Javier Lozano, firmó un contrato con el SUTERM y la CFE para realizar los trabajos en materia eléctrica en el Distrito Federal, por lo que convocó a sus simpatizantes a continuar la resistencia hasta sus últimas consecuencias. También anunció que el próximo jueves harán una protesta en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para reclamar la actuación de los legisladores locales, porque no cuestionaron los actos de corrupción de la CFE durante una reunión que tuvieron con el titular del organismo, Alfredo Elías Ayub.
Mientras tanto y a río revuelto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso abrir de una vez por todas la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a la iniciativa privada. El presidente del organismo, Gerardo Gutiérrez Candían, destacó que a un año de la liquidación de Luz y Fuerza todavía faltan más esfuerzos para ofrecer servicio con mayor eficiencia.
Fuente de información, Lilia Arellano - Opinión EMET
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