“Soy respetuoso de los movimientos sociales (...) pero cuando haya necesidad de aplicar la fuerza, sin duda se aplicará”, manifestó el encargado de los temas de seguridad del equipo de transición del gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas, Ardelio Vargas Fosado, al plantear una “reingeniería” en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y proponer el fortalecimiento a las Policías municipales para prevenir el crimen organizado en la entidad.
Ardelio Vargas, actual diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y posible titular de la SSP en el sexenio siguiente, fue enfático al sostener que no recibe consigna de nadie, lo que le permite mantenerse en las filas del PRI al tiempo de auxiliar a un panista en el proceso de entrega recepción de la administración estatal.
“Yo me dedico a trabajar sin importar el color de las preferencias electorales”, apuntó el ex director de Investigación y de Seguridad del Cisen, cuya incorporación al equipo de transición de Rafael Moreno Valle provocó la censura de organizaciones no gubernamentales especializadas en la defensa de los derechos humanos, así como el Partido del Trabajo (PT).
Ardelio Vargas, quien se desempeñó como mando operativo de seguridad durante las administraciones federales de Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, participó en los actos de represión cometidos contra los mineros de la siderúrgica Lázaro Cárdenas, Michoacán; los campesinos de San Salvador Atenco, en el estado de México, y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Los casos de San Salvador Atenco y Oaxaca fueron analizados incluso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debido a las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la intervención de las fuerzas de seguridad pública.
En entrevista con los medios de comunicación, posterior a una conferencia de medios organizada por la bancada de diputados federales priistas por Puebla, Ardelio Vargas no pudo esquivar los cuestionamientos de la prensa sobre la política de seguridad pública que implementará en caso de llegar a la SSP, ante los antecedentes de violencia que existen en su historial como funcionario.
Contrario a la imagen que construyó de 2005 a 2007 como jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (PFP) y comisionado de la misma corporación, aseguró que siempre le ha apostado al diálogo para resolver de manera pacífica los conflictos sociales. Incluso se dijo respetuoso de los movimientos sociales.
Sin embargo, no fue necesario que los medios de comunicación lo presionaran para que advirtiera que no le temblará la mano en el momento de ordenar el uso de la fuerza pública, en caso de que valore que es la única salida para mantener el orden y la seguridad.
Renovación de estructuras
Para Ardelio Vargas, resulta indispensable reorganizar y modernizar la estructura de la SSP estatal, puesto que, a su juicio, el modelo con el que opera actualmente dificulta el combate a las bandas criminales.
El legislador federal se mostró renuente a entrar al detalle de la reingeniería que propone para dicha dependencia. Se limitó a indicar que uno de los objetivos a alcanzar será el mejorar los esquemas de prevención del delito.
En el caso de las Policías municipales, criticó que éstas se encuentran “atomizadas” y “perdidas”, por lo que carecen de capacidad para colaborar con los cuerpos de seguridad del estado y la Federación en la lucha contra el hampa.
En ese sentido, aprobó la propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa de crear un mando único en las entidades para mejorar la coordinación de los corporativos de seguridad, siempre y cuando el gobierno federal incremente sustancialmente los recursos de los estados para echar a andar ese esquema.
FUENTE:
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2010/10/12/puebla/pol103.php
Ardelio Vargas, actual diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y posible titular de la SSP en el sexenio siguiente, fue enfático al sostener que no recibe consigna de nadie, lo que le permite mantenerse en las filas del PRI al tiempo de auxiliar a un panista en el proceso de entrega recepción de la administración estatal.
“Yo me dedico a trabajar sin importar el color de las preferencias electorales”, apuntó el ex director de Investigación y de Seguridad del Cisen, cuya incorporación al equipo de transición de Rafael Moreno Valle provocó la censura de organizaciones no gubernamentales especializadas en la defensa de los derechos humanos, así como el Partido del Trabajo (PT).
Ardelio Vargas, quien se desempeñó como mando operativo de seguridad durante las administraciones federales de Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, participó en los actos de represión cometidos contra los mineros de la siderúrgica Lázaro Cárdenas, Michoacán; los campesinos de San Salvador Atenco, en el estado de México, y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Los casos de San Salvador Atenco y Oaxaca fueron analizados incluso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debido a las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la intervención de las fuerzas de seguridad pública.
En entrevista con los medios de comunicación, posterior a una conferencia de medios organizada por la bancada de diputados federales priistas por Puebla, Ardelio Vargas no pudo esquivar los cuestionamientos de la prensa sobre la política de seguridad pública que implementará en caso de llegar a la SSP, ante los antecedentes de violencia que existen en su historial como funcionario.
Contrario a la imagen que construyó de 2005 a 2007 como jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (PFP) y comisionado de la misma corporación, aseguró que siempre le ha apostado al diálogo para resolver de manera pacífica los conflictos sociales. Incluso se dijo respetuoso de los movimientos sociales.
Sin embargo, no fue necesario que los medios de comunicación lo presionaran para que advirtiera que no le temblará la mano en el momento de ordenar el uso de la fuerza pública, en caso de que valore que es la única salida para mantener el orden y la seguridad.
Renovación de estructuras
Para Ardelio Vargas, resulta indispensable reorganizar y modernizar la estructura de la SSP estatal, puesto que, a su juicio, el modelo con el que opera actualmente dificulta el combate a las bandas criminales.
El legislador federal se mostró renuente a entrar al detalle de la reingeniería que propone para dicha dependencia. Se limitó a indicar que uno de los objetivos a alcanzar será el mejorar los esquemas de prevención del delito.
En el caso de las Policías municipales, criticó que éstas se encuentran “atomizadas” y “perdidas”, por lo que carecen de capacidad para colaborar con los cuerpos de seguridad del estado y la Federación en la lucha contra el hampa.
En ese sentido, aprobó la propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa de crear un mando único en las entidades para mejorar la coordinación de los corporativos de seguridad, siempre y cuando el gobierno federal incremente sustancialmente los recursos de los estados para echar a andar ese esquema.
FUENTE:
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2010/10/12/puebla/pol103.php
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